jueves, 4 de septiembre de 2008

Bed Bug

martes, 12 de febrero de 2008

Recuerdos de GringoLandia

Después del culto al trauma y a la sonrisita incómoda, me veía yo entre estos buhos, clavándome los ojos.

-Esto es una reunión informal (¿infernal?) para discutir algunas cosillas de órden práctico, más que mal tres mujeres compartimos el mismo baño, el mismo pasillo, el mismo suelo, el mismo aire.
(Déjenme decirles que el sonido seudo amable de sus peticiones más los comentarios personales tejían el gas mórbido de aquello que llamamos "reglas para la buena convivencia". Está bien, a mi me gusta convivir y tener vecinos, pero no puedo discutir acuerdos con seres de ojos disparados, me distraigo. Si clava la vista en mi oreja ella hablará por mí, seguro.)

Cara de pescao:
Mi padre no puede entrar al baño (...) es que no puedo compartir el baño con alguien del sexo opuesto (...) Lo siento, en mi casa las niñas tenemos nuestro baño propio, los hombres el suyo...

Yo:
You don`t share the bathroom with your dad, are you serius? (...) So you say my man-friends can`t use the bathroom?

Sí, señores

Pero más descarado que aquello fue el discurso dógmatico por parte de ojos disparados contra el libre disfrute de los placeres:

Ojos disparados:
(con cara de asco)
I heard you guy`s...

Mira Ojos disparados: El sexo es bueno. Es más, déjame decirte que para tu desgracia todavía existen sujetos alegres que aman la vida.!Jódete!

Fin de la reunión.

Post escriptum:
En fin, lo que más me gusta de "cara de pescao" es que dentro de su irracionalidad encontramos una interesante y mórbida coherencia interna. En primer lugar, estudia psicología. ¿Qué weón más obsecionado con su psiqui que un maldito psicólogo? !Son los primeros en ofrecerse para jugar con sus cerebros! Y bueno si te gusta joder y entretenerte con tu mente, más te vale presentar un cuadro traumático interesante, una historia lo sufientemente asquerosa, un cerebro con mañas y huesos quebrados con yuxtaposiones intrapenosas para el otro lado.
Así es ella, mi vecina virginal y de poto peluo: voz de pájaro, ojos de réptil intimidado y boca de pez.
Todos los días me dice: "!Hola!"
y a mí igual me cae bien.